Invento



(cuento de cien palabras)

La mujer tenía que morir: los últimos jarrones de trigo habían quedado anegados tras la lluvia justo antes del crudo invierno. Aquellos remotos tiempos en que la caza había escaseado y los jarrones de grano eran la única esperanza
Tras semanas de infructuosa cacería, el hombre llegó a su choza solo para encontrase con tal pérdida.
Iba a golpearla…  pero los recuerdos felices junto a su dulce compañera…no pudo.
 Solo junto a la hoguera, tomó un vaso de aquel liquido turbio y espumoso de trigo fermentado: mejor era morir envenenado.
No fue así: su mujer había inventado la cerveza.

checov

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